Altair 8800 el primer Computador Personal
¿Sabías que la primera computadora personal que pudo ser comprada masivamente por usuarios particulares, fue el Altair 8800?.
Este microordenador se anunció en 1974, lanzándose al mercado al año siguiente por la empresa MITS (Micro Instrumentation and Telemetry Systems), rondando su precio los 995 dólares de la época, lo que equivaldría a unos 4000 dólares actuales si tenemos en cuenta la inflación.
Además se vendía en forma de kit, que los aficionados debían montar ellos mismos en sus casas, y no tenía teclado ni pantalla, por lo que los usuarios se comunicaban con él, mediante interruptores y luces, lo que hacía que el proceso de programación fuera bastante lento y laborioso.
El kit del Altair 8800 incluía todos los componentes necesarios para montar el ordenador, así como instrucciones de montaje. Los componentes incluían el microprocesador Intel 8080, 256 bytes de memoria RAM, una unidad de entrada/salida básica y un panel frontal con interruptores y luces.
El montaje del Altair 8800 podía ser una tarea bastante desafiante, pero también era una experiencia gratificante. Los usuarios que montaban su propio Altair 8800 sentían un mayor sentido de propiedad del ordenador y estaban más motivados para aprender a programar y utilizarlo.
Su primer lenguaje de programación fue el Altair BASIC, escrito nada menos que por Bill Gates y Paul Allen, quienes inéditamente después fundarían la empresa Microsoft.
El Altair 8800 tuvo un gran éxito comercial, ya que sus creadores esperaban vender unas 200 unidades el primer mes, pero vendieron 2000 unidades, 10 veces más de lo esperado.
Se vendieron más de 10.000 unidades en todo el mundo. La buena acogida del Altair 8800 inspiró a otros fabricantes a crear ordenadores personales, y abrió el camino a la revolución de los ordenadores personales de la década de 1980.
Este fue el inicio que abrió el camino a la creación de los ordenadores personales más modernos, como los que usamos hoy en día. Por lo que el Altair 8800 es reconocido como la primera chispa que condujo a la revolución de las computadoras personales.